Juana de Ibarbourou

Siempre

 

El tigre enamorado,

la mariposa, abierta cruz del viento,

el musgo, de las rocas abrazado,

la espuma, flor del agua en movimiento.

 

Cuanto vive y se muere en aire y tierra,

o en cielos de galaxias suspendidas,

saben que en este ensueño se me encierra

el secreto plural de veinte vidas.

 

Te quise ayer, no sé si cuarzo o fruta;

Y anteayer,  tal vez llama diminuta,

Y más allá, pequeña flor nevada.

 

Te quise, ser anónimo y sufriente,

y ahora te quiero, piedra de rompiente

que muerde a sombra y a sol la marejada.

 

                                

                               Juana de Ibarbourou

                                    “Oro y tormenta”